olés? entonces desconozco
la casa grande de los expatriados
quién te persigue desde adentro?
huir oler
no puedo tanto
no puedo
caen los días en tu cuerpo
y me aplastan

finge ser noche
el otro lado del cielo
dado vuelta como un guante como un mirlo
ves?
entonces ciega de tus ojos




me dejaste sola sosteniéndolo todo




otra vez

la omnipresencia
del no dios

7 comentarios:

La Maga dijo...

Puedo con todo, minuciosamente, desde que escribí la palabra "dios" en un papel y lo rompí en pedacitos. Soy una deicida nata.

Fue allí cuando descubrí que el mirlo no canta: silba. Sabiéndolo, el Universo se rindió en un solo vuelo.

chica acuática dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
chica acuática dijo...

Amiga: ya sabés que cada uno hace lo que puede (si lo sabrás!!) pero vos no puedas tanto algunas veces, podé menos y soltá, ya volverá el amanecer.

Luz!

Anónimo dijo...

Huir, oler, no dios y la pregunta quién te persigue desde adentro?

Huir y oler, ceguera de la soledad.

natalia dijo...

Y ahora el dios de su poesìa se volvió purpura.

× el A dijo...

mástil

ya soplará

Arha dijo...

MAGA:


yo
gesto dioses
y no puedo nada


abrazo en lo diverso que anhela silbar


..........

amiga,

gracias

(no es omnipotencia, es rebeldía a lo que no se deja ser frágil en mí)

.........

Huir y oler, ceguera de la soledad

naïf
tiene tanto que enseñarme...
y yo que soy de no aprender

abrazo, sabia


..........

cíclopa

dios tímido y disuelto
que ignora el ahora


..........

y su letra mutó en barco

le creo
sólo esperar